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| (Foto: tomada de internet) |
Acerca de la pregunta de ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? diremos que el origen genealógico tiene que encontrarse en el lenguaje y no en la constitución biológica de dichos seres. Es evidente que si admitimos la tesis creacionista Dios no creo huevos, sino que habría creado seres completos, desarrollados, y Adán los nombró de la misma manera. En cambio si nos inclinamos por la tesis evolucionista la gallina como tal nunca surgió, pues al igual que todos los seres vivos, su existencia como especie ha correspondido a una larguísima y lenta evolución a través de millones de generaciones con cambios imperceptibles, de modo que resultaría imposible distinguir a una gallina de su antecesor. Todo depende de en qué momento comenzamos a llamarle “gallina” a ese ser que cacarea. Es muy probable que estos animales hayan sido producto de la domesticación de algún ave salvaje y a través de esa domesticación haya tenido modificaciones que la convirtieran en lo que hoy conocemos como “gallina”. Pero podemos afirmar que la gallina no existió hasta que el hombre le puso su nombre, y como tal, no nació de un huevo, sino de un acto del intelecto en un momento intermedio de la evolución de dicho ser. En ese sentido, nuestra pregunta inicial sobre si fue primero el huevo o la gallina no es más que un juego mental sin respuesta. ¿O alguien puede decir si el hombre le puso nombre primero al huevo o a la gallina?
