Buscar en esta página

¿Cómo crees que la Filosofía puede aportar a tu vida?

martes, 22 de septiembre de 2015

¿Por qué es un error decirle dialectos a las lenguas indígenas?



Una pequeña aportación crítica, ya que veo que existen muchos equívocos para interpretar el porqué es un error decirle dialecto a las lenguas indígenas. No soy lingüista, así que como siempre estoy abierto a cuestionamientos. Sirva esto para contribuir al debate y enriquecimiento cultural en aras de un mejor México. #MéxicoDePrimerMundo 

Un dialecto es una ramificación de una lengua, que es diferente de otras ramificaciones (dialectos), pero esencial o estructuralmenre sigue manteniendo un tronco común, aunque ya adquiere cierta independencia. Se dice, por ejemplo, que el Español es un dialecto del Latín, aunque el Latín propiamente ya no es una lengua viva y quizá el Español tenga suficientes diferencias con respecto a otros "dialectos" latinos como para ser lengua o idioma propiamente. Podemos considerar que una lengua o un idioma es independiente cuando según el consenso sus hablantes ya no se entienden con hablantes de otra "lengua" con tronco común. Así entonces, el Náhuatl o el Maya son lenguas como el Español, que pueden tener distintos dialectos regionales. Sobre todo el Maya tiene varios dialectos. Pero son lenguas en sentido estricto, con una estructura independiente.

El error terrible es que el Náhuatl o el Maya no pueden ser dialectos a secas, porque una lengua es un dialecto en relación a otra de tronco común, no en sí misma. Quizá nos hemos acostumbrado a pensar erróneamente que las lenguas indígenas son dialectos porque los dialectos suelen ser regionales y provincianos, de pequeñas comunidades rurales y marginadas, pero lo que los hace dialectos no es eso, quizá eso son solo las condiciones socioculturales en las que surge un dialecto, pero es tal solo en la medida en que tiene un tronco común con otros que es la lengua madre de todos ellos. Los hablantes de distintos dialectos de una lengua pueden más o menos entenderse entre sí.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Hacia una Sociedad Civil Transpartidista

(Publicado originalmente en Revolución 3.0)

Domingo 13 de Septiembre de 2015

Foto tomada de internet
Se resquebraja el viejo cascarón de la política partidista, la sociedad mexicana traumatizada ha venido comprendiendo que ya no puede depositar sus esperanzas de una mejora en la vida social en ningún partido político, ni en ningún caudillo o héroe nacional, ni políticos de viejo cuño y gran prosapia, ni valientes luchadores sociales, ni respetables coroneles, ni nuevos y carismáticos representantes populares, ni licenciados, maestros, o doctores de las ciencias políticas o administrativas, especialistas tecnócratas estudiados en las mejores universidades del mundo. Nadie puede ofrecer a esta nueva sociedad mexicana del siglo XXI la confianza de la mejora en sus condiciones de vida con apego a la justicia. Los espacios de poder están cooptados por los grandes capitales que buscan megaproyectos y la extracción de riquezas naturales y por el crimen organizado en una economía cada vez más liberalizada en beneficio de las naciones más desarrolladas y en detrimento de las naciones más pobres. Ni siquiera la mínima seguridad pública son capaces de ofrecer. Los acontecimientos de los últimos tiempos le han quitado la careta a la clase política en su conjunto: la gran farsa pericial de una imposible “Verdad Histórica” en torno a 43 desaparecidos en Ayotzinapa recientemente evidenciada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI); las decenas de miles de muertos y desaparecidos en los gobiernos panistas y el actual priista en esa insensata guerra contra el narco que sirve tan bien a los intereses yanquis y de los grupos en el poder; la gran farsa de la Alternancia desde el año 2000 que nos ha dejado sin alternativa; la represión creciente y el abuso de poder de las fuerzas del orden en los gobiernos “progresistas” del PRD; la inconfesable afiliación de Manuel Bartlett a la naciente Morena; el Tratado de Libre Comercio con el Norte que lleva lustros ya matando al campo mexicano; las Reformas Estructurales para entregar los recursos y servicios básicos al extranjero y para limitar la acción de la ciudadanía y de los grupos civiles organizados como la CNTE a través de una falsa Reforma Educativa; la complicidad de altos miembros de todos los partidos con el Crimen Organizado; el cinismo con que se entregan cargos públicos a personajes de evidente mala cepa como Arturo Escobar en pago por los ilegales favores electorales; la corrupción e ineptitud gubernamental y en la impartición de justicia como en la fuga del Chapo; los muchos presos políticos como Mireles, Nestora o Cemedí Verdía; la impunidad absoluta de que gozan los servidores públicos que comenten atropellos y crímenes contra los ciudadanos y comunidades enteras; la devaluación del peso y la pérdida del poder adquisitivo hasta niveles intolerables; la amenaza de la pérdida de servicios médicos indispensables para buena parte de la población vía la privatización; los constantes recortes presupuestales en programas y servicios sociales frente al vulgar incremento de sueldos de los altos burócratas, de todos los partidos, en todos los niveles de gobierno y de los 3 poderes de la unión; las muertas, sí, todavía las muertas, de Juárez y del Estado de México. Si alguno hoy en día promete algo distinto, está por verse. 

Los mexicanos comienzan a quitarse las camisetas del color de su partido, para enfundarse la camiseta de la Sociedad Civil, que se articula al margen y frente a los partidos todos, que no son más que grupúsculos de intereses mezquinos que se apropian del poder como falsos representantes de los intereses de los ciudadanos y de la Nación en su conjunto, sin auténtica convicción ideológica.

Priistas cada vez más conscientes, panistas, perredistas, morenistas, van comprendiendo que la clase política en su conjunto sin distingo de color se ha encerrado en su burbuja de privilegios defendiéndose unos a otros frente a la Justicia en donde todos tienen cola que les pisen y se hacen mutuos favores, y en donde solo representan un grotesco espectáculo de confrontación cuando se trata de asuntos menores, nunca en lo que al pueblo en verdad interesa: justicia, libertad, educación, salud, seguridad, progreso desde abajo. La defensa de los intereses y los recursos de la Nación es cosa que poco importa a los políticos de profesión, frente a los grandes negocios con que son beneficiados al entregar las riquezas nacionales a los grandes capitales, fundamentalmente del extranjero. La clase política se ha sentido intocable y se ha llenado de un cinismo vergonzante, con el que opera a expensas del dolor del pueblo. Los más viles y cínicos de los políticos son premiados con altos puestos y cargos en el gobierno para conformar un rampante frente de despojo e impunidad. Se vitorean a entre ellos sus grandes conquistas y festejan el crecimiento de sus cuentas bancarias por los sobornos para aprobar leyes, mientras el pueblo se aprieta el cinturón.

La “Verdad Histórica” de Ayotzinapa. El quinto autobús.

(Publicado originalmente en Revolución3.0)

Lunes 7 de septiembre de 2015


Foto Tomada de internet

¿Qué pasa con la “Verdad Histórica” de Ayotzinapa?

Conclusiones que podemos extraer a partir del imprescindible informe de 6 meses de trabajo presentado este domingo 6 de septiembre de 2015 por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que desmiente contundentemente la versión del Ejecutivo Federal en un hecho sin precedentes en México y que podría significar delitos gravísimos desde el Ejecutivo que perseguir: 

  1. Los estudiantes no fueron incinerados en el basurero de Cocula, pero al menos uno de ellos, Alexander Mora, parece que sí fue incinerado y sus restos trasportados posteriormente al basurero ¿Con qué intención? Solo había una: validar la versión oficial. ¿Quién es el autor de esto y cómo obtuvo los restos de Alexander?
  2. Todas las fuerzas del orden y todos los niveles de gobierno, desde el municipal hasta el federal, estaban enterados de lo que ocurría antes y durante el ataque a través del C4 y por su participación en al menos algún momento durante la noche.
  3. Es falsa la “Verdad Histórica” decretada por Murillo Karam, pero lo más relevante es que las conclusiones científicas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fueron obtenidas con información que la PGR siempre tuvo, por lo tanto la PGR no solo se equivocó, sino que tuvo probadamente toda la intención de fabricar, decretar, ya no una “Verdad Jurídica” que pueda ser refutada con nuevas investigaciones, sino una “Verdad Histórica”, que solo podría ser refutada con nuevas tecnologías y recursos actualmente no disponibles, pretendiendo con ello cerrar el caso y pretendiendo que se hizo lo humanamente posible. Pero en pocos meses y con los mismos elementos se demuestra que esto no es así.
  4. Los motivos presumidos por la PGR para el ataque son completamente falsos, los estudiantes no interrumpieron ningún acto político, no iban armados, no afectaron a la ciudadanía y no pudieron ser confundidos con narcos porque siempre supieron que eran estudiantes y en donde estaban. El motivo del ataque como indica el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) tiene que ver con ese quinto autobús que se había ocultado en las pesquisas, probablemente utilizado para transportar droga como sugieren los expertos en su informe. Eso es lo que se debe aclarar, ¿por qué ese bus era tan importante que se ocultó en las investigaciones? ¿Qué había en ese bus y porqué la Policía Municipal, la Estatal, la Federal y el Ejército consintieron -por lo menos- el ataque de policías al servicio del narco para impedir que ese bus saliera de Iguala y forzó a la PGR y al Gobierno de Peña Nieto a fabricar una “Verdad Histórica”? ¿Cuál es el interés del Gobierno Federal en ocultar esa información?

Pero amen de ello y de las conclusiones que nos permite el informe, conceptualmente tenemos un problema que delata ya una manipulación de los hechos. Y es que no se puede pretender establecer una “Verdad Histórica” como hizo la PGR, porque esta no se genera por decreto. La sola intención de formular una “Verdad Histórica” por decreto es reflejo de la corrupción del Ejecutivo. 

Apóyanos con un donativo para hacer crecer este proyecto.