Interesante reflexión, y es que es quizá más probable que en el ejercicio del control racional se filtren las influencias externas, a que se filtren cuando dejas a tu ser fluir hacia donde le hace sentir bien. Sin embargo, hacerlo siempre así es presuponer quizá injustificadamente que nuestro fluir sensitivo siempre nos llevará por caminos auténticos y nunca tendrá conflictos, de modo que no fuera necesario nunca ejercer algún tipo de autodominio y ejercicio racional. Esta postura que podríamos llamar hedonista-existencialista tiene su mérito, pero ¿podemos asumirla ciegamente? Una parte de mí no suelta el control. ¿Usted qué piensa?
(Migrado de http://lecturafilosoficadelacontecer.wordpress.com/, publicado originalmente el 30 de diciembre de 2013)
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